La UNESCO define la educación inclusiva como el proceso de identificar y responder a la diversidad de las necesidades de todos los estudiantes a través de la mayor participación en el aprendizaje, las culturas y las comunidades, y reduciendo la exclusión en la educación.
La educación
inclusiva significa que todos los
niño/as y jóvenes, con y sin discapacidad o dificultades, aprenden juntos en
las diversas instituciones educativas regulares (preescolar, colegio/escuela,
post secundaria y universidades) con un área de soportes apropiada.
Inclusión significa posibilitar a
todos los estudiantes a participar de lleno en la vida y el trabajo dentro de
las comunidades, sin importar sus necesidades. Hace referencia a metas
comunes para disminuir y superar todo tipo de exclusión desde una perspectiva
del derecho humano a una educación; tiene que ver con acceso, participación y
aprendizaje exitoso en una educación de calidad para todos .
Esta práctica de recibir, valorar, potenciar y apoyar el aprendizaje
diverso académico y social entre estudiantes de todas las capacidades se llama
educación inclusiva.
La inclusión es una
filosofía de educación basada en la creencia de que todas las personas tiene el
derecho propio de tener una participación completa en la sociedad. La inclusión
implica la aceptación de las diferencias. Da lugar para la persona que de otra
manera sería excluida de las experiencias educativas fundamentales para el
desarrollo de todos los estudiantes.