lunes, 12 de septiembre de 2016

Inclusión Educativa


 La UNESCO define la educación inclusiva como el proceso de identificar y responder a la diversidad de las necesidades de todos los estudiantes a través de la mayor participación en el aprendizaje, las culturas y las comunidades, y reduciendo la exclusión en la educación.
La educación inclusiva  significa que todos los niño/as y jóvenes, con y sin discapacidad o dificultades, aprenden juntos en las diversas instituciones educativas regulares (preescolar, colegio/escuela, post secundaria y universidades) con un área de soportes apropiada. 
 Inclusión  significa posibilitar a todos los estudiantes a participar de lleno en la vida y el trabajo dentro de las comunidades, sin importar sus necesidades.  Hace referencia a metas comunes para disminuir y superar todo tipo de exclusión desde una perspectiva del derecho humano a una educación; tiene que ver con acceso, participación y aprendizaje exitoso en una educación de calidad para todos .


 Esta práctica de recibir, valorar, potenciar y apoyar el aprendizaje diverso académico y social entre estudiantes de todas las capacidades se llama educación inclusiva.
La inclusión es una filosofía de educación basada en la creencia de que todas las personas tiene el derecho propio de tener una participación completa en la sociedad. La inclusión implica la aceptación de las diferencias. Da lugar para la persona que de otra manera sería excluida de las experiencias educativas fundamentales para el desarrollo de todos los estudiantes.



Equidad

La Declaración Mundial de Educación para Todos, aprobada en Jomtien (Tailandia) en 1990, y el Marco de Acción de Dakar (2000) establecieron una visión general: universalizar el acceso a la enseñanza para todos los niños, jóvenes y adultos, y promover la equidad. Lo que significa prever los obstáculos que puedan estorbar el acceso a las oportunidades educativas y definir los recursos necesarios para superarlos.   
La equidad en la educación es el medio de lograr la igualdad. Se trata de ofrecer a todos los alumnos las mejores oportunidades de alcanzar todo su potencial y de tomar medidas para abordar las situaciones de desventaja que limitan los logros en materia de educación. El concepto de equidad, en el campo de la educación, hace referencia al tratamiento igual, en cuanto al acceso, permanencia y éxito en el sistema educativo para todos y todas, sin distinción de género, etnia, religión o condición social, económica o política. En otras palabras, la equidad, en materia educativa, es hacer efectivo para todos y todas, el derecho humano fundamental de la educación, proclamado en la “Declaración Universal de Derechos Humanos” de 1948 (Artículo 26). 

martes, 30 de agosto de 2016

Los Padres Ante El Acoso Escolar

Papel de los padres frente al acoso escolar
Qué deben hacer los padres cuando su hijo es el acosador o el acosado en la escuela.
La intervención de los padres, tanto del acosado como del acosador, frente al fenómeno del acoso escolar es muy necesaria. Estar a uno u otro lado de la barrera es estar en el problema y tan importante es impedir que el acosador siga acosando como que la víctima siga sufriendo acosos. No obstante, abordar el problema en ambos casos no es fácil, por lo que hemos recopilado algunos consejos para orientar a los padres a la hora de actuar frente a un casos de bullying escolar:
Cuando tu hijo es la víctima del acoso
En el caso de que los padres sospechen de que su hijo es un acosado o víctima debullying, es sumamente positivo establecer un canal de comunicación y de confianza con tu hijo para que él se sienta cómodo al hablar contigo acerca de todo lo bueno y lo malo que está viviendo. Si tu hijo es una víctima, habla con él, y comprometete a ayudarlo a resolver este problema. Dile que él no es el culpable de esta situación. No le hagas sentirse culpable ni le abandones. Intenta siempre algo más.
iéntate junto a tu hijo y hablad del tema. Házle sentir que está arropado, sin estimular la dependencia. Implica a tanta gente como sea posible y sigue esos consejos:
1. Investiga en detalle lo que está ocurriendo. Escucha a tu hijo y no lo interrumpas. Deja que desahogue su dolor.
2. Ponte en contacto con el maestro de tu hijo, con la dirección del colegio y con el jefe de estudios para alertarlos acerca de lo que ocurre, y pide su cooperación en la investigación y en la resolución de los hechos.
3. No estimules a tu hijo para que se muestre agresivo o tome venganza. Empeoraría más la situación.
4. Discute alternativas asertivas para responder a los acosadores y practica respuestas con tu hijo.
5. En el caso de que el acoso continúe, prepárate para ponerte en contacto con un abogado.
6. Dependiendo del grado de ansiedad y de miedo en el que esté envuelto tu hijo, búscale un psicólogo para ayudarle a que supere este trauma. Pero jamás te olvides que la mejor ayuda, en esos casos, es la de la familia.
7. Mantén la calma y no demuestres toda tu preocupación. Demuestra determinación y positivismo.
Cuando tu hijo es el acosador
Es muy difícil para muchos padres reconocer algo negativo en la conducta de sus hijos, por eso es muy importante, cuando se detecta el caso, que ellos trabajen directamente con la escuela para resolver este problema, de una forma inmediata, ya que normalmente el problema de una mala conducta suele crecer como una bola de nieve. Lo que jamás deben hacer los padres del acosador es usar la violencia para reparar el problema. Pueden ser acusados de malos tratos hacia su hijo.
Estos consejos pueden ayudarte a canalizar la situación hacia un lado positivo:
1. Investiga por qué tu hijo es un acosador.
2. Habla con los profesores, píeales ayuda, y escucha todas las críticas sobre tu hijo.
3. Acércate más a los amigos de tu hijo y observa qué actividades realizan.
4. Establece un canal de comunicación y confianza con tu hijo. Los niños necesitan sentir que sus padres les escuchan.
5. Vigílate para no culpar a los demás por la mala conducta de tu hijo.
6. Colabora con el colegio dando seguimiento al caso y registrando las mejoras.
7. Canaliza la conducta agresiva de tu hijo hacia algún deporte de competición, por ejemplo.
8. Señala a tu hijo que la conducta de acoso no está permitida por la familia.
9. Déjale claro lo que ocurrirá si el acoso continúa.
10. Enséñale a practicar buenas conductas.
11. No ignores la situación. Mantén la calma y procura saber como ayudar a tu hijo.
12. Ayuda a tu hijo a manifestar sus insatisfacciones y frustraciones sin agresión.
13. Demuestra a tu hijo que le sigues amando tanto o más que antes. Pero quedesapruebas su comportamiento.
14. Anímale a que reconozca su error y a que pida perdón a la víctima. Elogia sus buenas acciones.
                                                          Tomado de :www.guiainfantil.com



Bullying o Acoso Escolar

Qué es el Bullying o acoso escolar?
El bullying es el maltrato físico y/o psicológico deliberado y continuado que recibe un niño por parte de otro u otros, que se comportan con él cruelmente con el objetivo de someterlo y asustarlo, con vistas a obtener algún resultado favorable para los acosadores o simplemente a satisfacer la necesidad de agredir y destruir que éstos suelen presentar.
El bullying implica una repetición continuada de las burlas o las agresiones y puede provocar la exclusión social de la víctima.
Características del Bullying
- Suele incluir conductas de diversa naturaleza (burlas, amenazas, agresiones físicas, aislamiento sistemático, etc.).
- Tiende a originar problemas que se repiten y prolongan durante cierto tiempo.
- Suele estar provocado por un alumno, apoyado por un grupo, contra una víctima que se encuentra indefensa.
- Se mantiene debido a la ignorancia o pasividad de las personas que rodean a los agresores y a las víctimas sin intervenir directamente.
- La víctima desarrolla miedo y rechazo al contexto en el que sufre la violencia; pérdida de confianza en sí mismo y en los demás y disminución del rendimiento escolar.
- Disminuye la capacidad de comprensión moral y de empatía del agresor, mientras que se produce un refuerzo de un estilo violento de interacción.
- En las personas que observan la violencia sin hacer nada para evitarla, se produce falta de sensibilidad, apatía e insolidaridad.
- Se reduce la calidad de vida del entorno en el que se produce: dificultad para lograr objetivos y aumento de los problemas y tensiones.
Tipos de Bullying
Podemos hablar de varios tipos de acoso escolar que, a menudo, aparecen de forma simultánea:
Físico: empujones, patadas, agresiones con objetos, etc. Se da con más frecuencia en primaria que en secundaria.
Verbal: insultos y motes, menosprecios en público, resaltar defectos físicos, etc. Es el más habitual.
Psicológico: minan la autoestima del individuo y fomentan su sensación de temor.
Social: pretende aislar al joven del resto del grupo y compañeros.


jueves, 25 de agosto de 2016

Asignaciones Escolares

Que las asignaciones escolares no te quiten la paz
Durante el semestre escolar las horas de la tarde pueden convertirse en una pesadilla para padres y niños que tienen que lidiar con asignaciones, exámenes y proyectos especiales. Para algunas familias, esos primeros años de escuela son muy difíciles porque carecen de hábitos de estudio o porque simplemente no son consistentes en una rutina.
PASOS A SEGUIR.
1. Organícense y establezcan prioridades en las tareas. Desde que el niño entra a kínder tiene que asumir sus responsabilidades y cuidar sus materiales. Es bueno poner una cantidad de tiempo para hacer cada tarea, tomando en cuenta las necesidades y las capacidades individuales del niño.
“Desde temprana edad hay que responsabilizar al niño en sus deberes. Hay que inculcarle el sentido de responsabilidad. A veces los papás plantean la hora de estudio como un castigo y no debe ser así”, destaca.
2. Establezcan un horario de estudio. Aun cuando no el niño no tenga tareas, aprovechen el tiempo para repasar el material que se ha dado en clase.
“Es una forma de ir creándole hábitos de estudios y así lo vas estructurando. Cuando no estés, él va a poder estudiar solo”, menciona.
3. Mantengan un balance. Si quieres que tu niño practique algún deporte, busca la manera de combinar las actividades deportivas con las escolares, sin que estas últimas se vean afectadas.
“Siempre hay que tener un balance para que el niño pueda cumplir con sus responsabilidades y recrearse”, recomienda Santiago.
4. No caigas en la tentación de hacer las tareas del niño para terminar más rápido o pasar menos trabajo. Cuando se enfrente a proyectos muy complicados involucren a toda la familia, incluyendo al niño.
“Divide las tareas de manera que el niño también tenga responsabilidades. Si le dan láminas para llevar, debes hacer que los niños pasen por la experiencia de buscarlas, cortarlas y pegarlas en la libreta. Hay tijeras que son muy seguras para los niños y que les permiten trabajar adecuadamente”, señala.
5. Establezcan metas semanales y estimula a los niños a cumplirlas. Puedes poner un cartel con las metas y colocarle caritas felices o estrellas cuando se vayan cumpliendo y así ver el progreso del estudiante.
6. Recompensa al niño por un buen trabajo. Santiago destaca que algunos padres no comparten su opinión porque ven que el menor está cumpliendo con sus responsabilidades. Sin embargo, la maestra señala que reconocer el esfuerzo y la superación es algo que sirve de estímulo positivo.
“No necesariamente tiene que ser algo material. En mi salón, la recompensa por el buen trabajo es ser el primero en la fila. Puede ser una hora extra de televisión o un rato en el parque corriendo bicicleta. A todo el mundo le gusta una felicitación por un trabajo bien hecho”, dice Santiago.
7. Estudia con tiempo. No dejes para última hora la terea de estudiar para los exámenes, pues comenzar a estudiar desde que el maestro avisa la prueba hará el proceso sea más llevadero.
“En los grados primarios siempre las maestras dan dictados, pero se supone que no sean anunciados de un día para otro. Hay que tomar en cuenta cuantos días tiene para estudiar y cuántas palabras tienen para ese dictado y dividir el material a partes iguales por cada día. De manera que si son 15 palabras y lo anuncian con tres días de anticipación, el niño pueda memorizar cinco palabras por día”, aconseja.
8. No dejen las tareas más difíciles para lo último, cuando el niño se encuentre más cansado. Empieza con las más complejas, en ese momento en que todavía tiene la mente fresca podrá salir mejor.
9. Designen un día de descanso. Puede ser la tarde del viernes o un día del fin de semana para estar libre de tareas y despejar la mente.
10. Manten una buena comunicación con los maestros. Reúnete desde el principio del semestre con ellos y déjale saber tus expectativas y las limitaciones que puedas tener en cuestión de tiempo y de recursos. Además, es un buen momento para dejarle saber si tu hijo tiene necesidades especiales y necesita acomodo razonable. 

                                                                            Articulo pubicado en el Periodico El Nuevo Día 24/8/16